Hombre agobiado pensando - Oleo sobre hardboard (pincel y espátula) - 80x60 cm - 1986

En Lucca, Italia, dijo de su pintura el crítico Mario Marzocchi, en l986: "Sus pinturas son verdaderas explosiones de color, increíbles por su pureza en incisividad, que parecen una continuación de obras maestras de un Gauguin o de un Van Gogh. El sentimiento aflora claramente de la profundidad de su imaginación, porque Moreti, pintor por vocación, se ha construído un mundo poético propio, rico y seductor, sólo después de reiteradas intervenciones en la realidad. Manzanas, peras, sandías, bananas, representadas en su plenitud matérica, se destacan sobre fondos elaborados con fantasía. Y, ¿qué decir de sus paisajes?, brillantes, como sinfonías wagnerianas, que se expanden con fuertes ascensiones sonoras".

En Köln, Alemania, la revista Scala ese mismo año opinó: "Se nota de inmediato que aquí está presente un artista dinámico y con sensibilidad dramática, que no se detiene en los análisis de las estructuras, sino que crea a partir de una gran plenitud vital".

La crítica Patricia Martínez Dufour dijo "Un conjunto de cuarenta y cinco obras, que en definitiva dicen de su preocupación por la iluminación como factor de movilidad, y de los grandes planos de color como justificación propia a su pintura. Una exposición que, más allá de lo inmediato, debe observarse como el resultado de una búsqueda estética constante".

En 1986 participó especialmente invitado, en la Bienal de Arte Latinoamericano realizada en Bonn, Alemania.